Hay muchos tipos de familias en este mundo tan diverso, compuestas por individuos de distintas razas, nacionalidades, culturas, religiones, política, personalidades, entre otros. De esta forma existen variados tipos de madres. Se me viene a la mente las madres adolescentes y las maduras, mujeres que desean ser madres y que por más que intentan no lo logran biológicamente, así que deciden adoptar siendo finalmente madres. También están las mujeres que no pueden ser madres biológicas y prefieren seguir de esa forma, debo clarificar que este grupo «mujeres que por alguna razón no desean ser madres» no figurará en mi escrito, pero no por ello, dejan de ser mujeres valiosas e interesantes.
Encontramos las mujeres que si pueden ser madres y lo son, las que desean ser mujer sin ser madre pero terminan siendo madres de igual forma y mujeres que desean ser madres pero que cuando lo logran se arrepienten por siempre o en ocasiones.
Por clase social, distingo dentro de las clase social baja madres que necesitan trabajar para cumplir las necesidades básicas del ser humano y que viven constantemente al límite, otras que se someten a sus parejas por un ingreso económico y que no trabajan en empresas pero si en casa silenciosamente. La popular clase media, madres trabajadoras que decidieron dejar sus trabajos para dedicarse a su(s) hijo(s) y seguramente ajustando el ingreso familiar o madres que ingresan al mundo laboral con todo los obstáculos, algunas se mantienen en sus puestos de trabajo o en su nivel de ingreso por años y son madres, en cambio otras logran además crecer profesionalmente incluso superando funciones que en años anteriores sólo eran realizables por el hombre. Me falta la clase alta, donde destaco mujeres que trabajan porque quieren mantenerse activas, aquellas que continúan con sus puestos laborales porque son profesiones con grandes ingresos económicos que además las hace sentir muy valiosas y las madres que deciden quedarse en casa.
Por último, por escala de tiempo, identifico las madres espontáneas y las mujeres que programaron ser madres. En paralelo a todo lo anterior se encuentra el estado civil: madres solteras, casadas, separadas, divorciadas y viudas.
Seguramente dejé fuera otra clasificación de madre, pero en esta oportunidad me enfocaré a lo mencionado. Si conoces una historia que te haya marcado o tal vez tu propia historia de madre y deseas compartirla, adelante!.
Madre, profesional y más 
Soy madre recién hace un año 3 meses y ya me he topado con las dificultades que te pone la sociedad por serlo. Tuve la suerte de no trabajar durante el primer año y ser mantenida por mi pareja, pero al estar acostumbrada a ser una mujer económicamente independiente, comencé a buscar trabajo y las puertas se cierran porque aun estoy con fuero y a las empresas no les conviene tenerme y la sensación de frustración se apodero de mi ¡Pero vamos que hay que seguir intentando!
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Hola,
Mi historia de mamá: me casé joven a los 19 años, tuve a mis dos maravillosos hijos a los 19 y 20 años, mi esposo trabajaba y estudiaba mientras yo deje mis estudios para poder cuidar de ellos, lo hice con mucho entusiasmo y alegría, nunca me sentí mal o agobiada, era difícil pero posible, ahorraba hasta en pañales por lo que lavaba muchos diariamente jajajajaja, aprendí a cocinarles rico y nutritivo, sus horarios eran sagrados ( me enseñó kely mi suegra) a quien agradezco su ayuda siempre. Ese tiempo con mis hijos fue fantástico, teníamos nuestros tiempos para jugar en casa, salir a pasear, los disfruté mucho.
El trato con mi marido era que apenas el terminara de estudiar yo retomaría mis estudios, pero ésto no ocurrió ya que nos separamos…. Ahí dio un vuelco mi vida y la de mis niños que sólo tenían 3 y 4 años. Volví a casa de mis padres…
Mi opción única fue comenzar a trabajar, y entré a un banco, el sueldo era poco pero con eso pagaba a una nana que los cuidara y alcanzaba para sus necesidades y las mias, viví endeudada pero bueno valía la pena mis hijos son lo primero.
Con el tiempo en el.banco comencé a crecer y emprender, así me empecé a destacar, recibí muchos premios, yo feliz, también sentí un reconocimiento en el trabajo, es gratificante.
Así vi crecer a mis hijos rogando por las mañanas que la nana llegue a la hora para yo partir a mi trabajo, cosa que a veces no pasaba o no llegaba y tenía que pedir a la familia que pudieran apoyarme en eso, fue estresante, pero nunca falte a mi trabajo pese a todos los problemas del día a día. Es por eso y mi productividad que fui considerada para un ascenso al área comercial, a buena hora porque estaba comprando nuestra casa 🙂
Con mis hijos pasamos muchas cosas, muchas veces con mucho cansancio pero ahí estaba cocinando en la noche para el día siguiente, revisando cuadernos, comprando materiales para el colegio, lavando planchando, viéndolos crecer y yo a ratos con ellos en la semana, pero el fin de semana acompañadolos a sus deportes tenis y fútbol, siendo feliz con sus logros, con sus medallas y copas ganadas, chocha, feliz.
Ahí sentí que compensaba, que mi esfuerzo en mi trabajo valía la pena, ellos saben que los amo mas que nada en el mundo y que mi felicidad es verlos felices pero también saben que hay que trabajar para vivir.
También tuve tiempo para salir, para compartir con mis amistades, nunca me postergue.
Hoy ya tienen 21 y 22 años, están estudiando uno en la universidad y el otro en un instituto lo que ellos eligieron, lo que les llena y les hace feliz.
La vida no es plana, a veces tristes a veces complicados y momentos muy felices también, hemos estado juntos los tres y me siento contenta de haber sido estricta, de poner reglas, de regalonearlos mucho y hacerles cosquillas jeje y tambien retarlos cuando se equivocaban, de haber estado en sus hobbys, de ir a dejarlos y buscarlos a las fiestas o juntas de amigos, de poner límites en la adolescencia que fue bastante difícil porque es ahí donde ellos expulsan todas esas carencias, frustraciones, emociones, vivencias que tenían guardadas porque igual les hizo falta su padre presente, no solo de unas horas el día domingo cuando les tocaba visita.
Hoy ya son unos lolos, me siento orgullosa, son unos jóvenes respetuosos, responsables emprendedores, inteligentes, no se rinden por nada, saben que con esfuerzo se logran los objetivos y que el amor nunca debe faltar.
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sin duda alguna que tener un hijo es lo mas maravilloso del mundo y a la vez es una tarea y no por el hecho de su crianza si no que también para uno como mujer es tema en donde hay que lidiar entre tiempos ..donde a veces hay que ceder en cuanto a oportunidades laborales ya que tienes que repartir tus tiempos para tus hijos..tu trabajo y tu vida.. en lo personal mi hijo es mi todo pero se me ha hecho difícil optar a una oportunidad laboral con mejores dividendos ya que me cuesta mucho dejarlo y no darle el tiempo que le puedo dar con mi trabajo actual.
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Espero que puedan lograrse ambas cosas, pero para ello creo que es indispensable un trabajo flexible, que se mida por objetivo y que permita compatibilizar ambos mundos. Lamentablemente hasta el momento no lo he podido encontrar y creo es importante no perder ese lado de mujer profesional por que te hace desarrollar otra parte de ti, pero también es importante estar presente en la vida de los hijos, no solo ir a dejarlos al jardín y verlos 2 horas en la tarde……..no se puede elegir solo una…..
Que buena iniciativa, servirá para compartir experiencias y consejos. Felicitaciones!!!
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Pienso que se puede lograr ambas cosas, sin abandonar lo más importante que son nuestros hijos, tener tolerancia, responsabilidad, y dedicación,
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